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ECONOMIA SOLIDARIA

Problemática

La principal problemática económica de las regiones cafetaleras en el mundo es el bajo y volátil precio del café como materia prima y el poco acceso a los medios de producción y a los mercados que lo comercializan. Una de las consecuencias de esta problemática es una carencia fuerte de grupos organizados encaminados a la agregación de valor del grano y a la venta como producto terminado o en taza. Esto genera una dependencia económica de las familias productoras a la volatilidad de los precios internacionales del café lo que las posiciona dentro de los límites de la pobreza extrema.

 

En Capeltic, como parte del Grupo Yomol A’tel, buscamos poner las condiciones para revertir estos esquemas que mantienen en situación de pobreza extrema a las familias campesinas tseltales y a los diferentes actores que participan de la cadena de valor del café al margen de los beneficios económicos y sociales que su comercialización generan.

EN CAPELTIC ESTAMOS CONSTRUYENDO UNA ALTERNATIVA ECONÓMICA HUMANA, JUSTA Y SOLIDARIA

Construcción del precio

Capeltic busca romper las estructuras sistémicas que mantienen en estado de vulnerabilidad y exclusión a las familias tseltales productoras de café. Históricamente, se les ha mantenido al margen del desarrollo, de los beneficios y del conocimiento que genera la transformación y de la venta del grano como producto terminado.

 

Es a través del control de la cadena de valor, de los diferentes pasos del proceso que sigue el café para llegar a la taza (producción, transformación, comercialización y venta directa), que logramos salir del sistema de intermediarios del que dependen, sin voz alguna, los productores de café en el mundo. Haber llegado, en la forma de Capeltic, hasta el consumidor final, nos ha permitido construir un precio propio –que ya no responde a las lógicas del mercado-, que reconoce, con dignidad, el trabajo de las familias tseltales de la Cooperativa Ts’umbal Xitalha’.

El camino nos ha llevado a plantear la posibilidad de cerrar el círculo económico que se genera por las ventas del café; es decir, ya no sólo estamos en condiciones de mantener un precio fijo por encima de los mercados internacionales, sino que nos asegura el contar con los recursos necesarios para reinvertir en infraestructura, nuevos emprendimientos y en fondos sociales  (educación, salud, vivienda) para quienes somos parte de las diferentes Cooperativas y Empresas de Economía Social y Solidaria. La apuesta de Capeltic por ser parte del desarrollo integral de la cadena de valor implica dar pasos externos: la eliminación de intermediarios y establecimiento de relaciones comerciales basadas en la colaboración; e internos: hacia la eliminación progresiva de los subsidios de producción al interior de la Cooperativa.

Esto nos permite hablar de sustentabilidad al interior de Capeltic, y de todo Yomol A’tel, donde no sólo se generan los propios recursos necesarios para el trabajo, sino que también se rompe con lógicas paternalistas e intermediaristas fuertemente internalizadas en la región, a la vez que se generan fuertes procesos organizativos de reapropiación del territorio.

Economía solidaria

Capeltic, Nuestro Café, se considera una empresa solidaria que, a diferencia de las empresas tradicionales capitalistas cuyo fin es la maximización de las utilidades, busca la maximización del beneficio social, como detonador de procesos de cooperativización en las cafeterías, del desarrollo sustentable de la región indígena tseltal, la concientización y activación de la comunidad en donde interactúa. De esta manera, las utilidades reportadas por la empresa serán pieza clave para dar viabilidad económica y organizativa a un proyecto que sueña con alcanzar la sustentabilidad del territorio tseltal, con asegurar la propiedad social de nuestras empresas, con detonar procesos organizativos para atender, de forma colectiva, a las necesidades de las y los colaboradores de Capeltic y del Grupo Yomol A’tel en su conjunto.

Escuela para la sustentabilidad

El principal problema económico y elemento de dominación, en la región indígena tseltal, es el café. Visto como uno de los componentes de una pobreza que lejos de ser exclusivamente económica es multidimensional. Entendiendo la complejidad del problema, y su dimensión estructural, entendemos nuestro trabajo no sólo como un ejercicio económico, sino como la posibilidad para emprender procesos educativos interculturales, que permita generar el músculo económico y de conocimientos para dar respuestas, desde el territorio, a la realidad compleja en la que trabajamos.

Es así como Yomol A’tel plantea la Escuela para la Sustentabilidad como metodología pedagógica de trabajo para generar los conocimientos y capacidades (a nivel personal y colectivo) que nos permita establecer mejores estrategias de cara al territorio. Cuando hablamos de “Escuela” estamos entendiendo un proceso de educación popular, en la acción, no formal, no escolarizado, cuya actividad  no se queda a nivel de capacitación o promoción de ideas y conceptos o impartición de temas, sino que busca resultados materiales que impacten positivamente la decisión por trabajar organizadamente a fin de cambiar la realidad comunitaria y regional que se vive en las comunidades tseltales. Una metodología que se pueda traducir en fortalecimiento de la cultura, de la historia propia local, de los conocimientos y cosmovisión, de la solidaridad y la defensa del territorio.

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